Un jeroglífico medieval casi
indescifrable puede permanecer largos siglos durmiendo entre las hojas de un libro
viejo. Pero, cuando por azar caiga en manos del audaz profesor Otto Lidenbrock
de Hamburgo, desencadenará el viaje más espectacular de todo el siglo XIX:
hasta el mismísimo centro de la Tierra, poblado de animales antediluvianos,
tempestades terribles y multitud de riesgos y peligros.